Website Ribbon La gatita consentida: Mi primer día en casa

martes, 28 de agosto de 2007

Mi primer día en casa

Para llegar en donde estoy no fue nada de fácil y viví momentos muy difíciles en la calle me tuve que separar de mi madre biológica a muy temprana edad, demasiada diría yo, de tanto vagar por las calle encontré una casa pero siempre me echaban, pero no tenía donde ir y volvía.
En alguna de esas expulsiones seguí por atrás a otra casa y mientras caminaba por una delgada pared no sé como y de un momento a otro me encontraba en medio de una alta ventana de segundo piso, ahí sólo aferrada con mi uñitas débiles y sin fuerzas ni de un maullido encontré una mano delgadita que muy hábilmente me tomo y me sostuvo hasta que me introdujo. Y La vi a ella con cara de sueño por que era temprano y aun dormía, ya en ese momento supe que éste era mi lugar.

Una vez ya dentro miré un poco más allá y lo vi a él con cara de asombro y de pregunta, todavía no sabe como pude llegar por ahí, Me veía raro pienso que nunca había tenido un gato tan cerca de hecho no se atrevía a acercarse mucho menos a tocarme por supuesto era como un bicho raro para él y no lo culpo por que llegue como estoy en la foto.

Mientras tomaba un poco de leche que fue lo que ella encontró para darme y unos trocitos de jamón que Dios sabe que nunca había comido tan bien, ellos conversaban de que harían conmigo en ese momento ella dijo me llamó Silvestre vamos a salir ahí está abierto si tú quieres, yo no entendí y seguí comiendo. Ellos salieron y cuando volvieron horas más tarde escuche que me llamaban a un tal Silvestre no recorde que anteriormente así me había llamado ella y también estaba bastante dormida en el sillón como para reaccionar a su voz, hacia siglos que no dormía con tanta tranquilidad.
Me levante y inspeccioné la casa nuevamente y ellos no dejaban de observarme y murmuraban. Por lo que yo veía era una discusión entre humanos la que ellos tenían, ella decía que no podía quedarse conmigo y él decía por que no, en eso se la llevaron todo el día, pero a pesar de que estaba viendo la inseguridad de ellos con respecto a mi estadía, cada mirada y gesto de ellos me afirmaba que sí, este era mi lugar. Ya tenía tenía nombre, supuestamente Silvestre, ya me habían apuntado con una lucecita que después supe que era, ya me daban comida y todo.

Ese día estaba muy tímida quizás tratando de portarme bien para que me dejaran quedarme con ellos, lo único malo fue que hice mis necesidades dentro del closet pero me perdonaron y comprendieron y fue primera y última se los prometí. Ahí ella al fin se dió cuenta de que Silvestre no podía llamarme, por que soy gatita y no me venía bien el nombre, así que me bautizo tan inmediatamente como cuando me vio la primera vez y me dijo SILVI, me gusto y así me quedé.
Pase la primera noche sobre una caja con muchos sweaters dormí muy rico, hasta ese momento todo para mi era lo máximo, ya a está altura me los había ganado y ninguno era capaz de botarme por que fue un ejemplo de gatita.

Mi primera foto 27 de mayo 2007

1 comentario:

shomer_jl dijo...

lloré
te juro que lloré Silvi de mi cucharón !
es muuuy tierna tu historia, es una demostración de que los humanos tienen corazón, lo más importante es que ahora te portes bien y regalonees harto y no hagas tus cositas en el closet!

besitos
del tío shomer